Tres funciones básicas de los conectores
El conector de alta resistencia es un componente indispensable en los equipos electrónicos. Constituye un puente de comunicación entre circuitos bloqueados o aislados, permitiendo el flujo de corriente y permitiendo que el circuito alcance la función predeterminada. La forma y la estructura del conector cambian constantemente. Existen diversos tipos de conectores según el objeto de aplicación, la frecuencia, la potencia, el entorno de aplicación, etc. Si bien existen muchos tipos de conectores, su rendimiento básico se puede dividir en tres categorías: rendimiento mecánico, rendimiento eléctrico y rendimiento ambiental.
Rendimiento mecánico
En términos de la función de conexión, la fuerza de inserción es un componente mecánico importante. Esta fuerza se divide en fuerza de inserción y fuerza de extracción (la fuerza de extracción también se denomina fuerza de separación), y sus requisitos son diferentes. Las normas pertinentes establecen regulaciones sobre la fuerza máxima de inserción y la fuerza mínima de separación, lo que indica que, desde el punto de vista del uso, la fuerza de inserción debe ser pequeña (por ejemplo, existen estructuras LIF con baja fuerza de inserción y estructuras ZIF sin fuerza de inserción). Si la fuerza de separación es demasiado pequeña, afectará la fiabilidad del contacto.
Otro rendimiento mecánico importante es la vida útil del conector. Esta es un indicador de durabilidad, denominado funcionamiento mecánico en la norma nacional GB5095. Se basa en un ciclo de inserción y extracción, y se evalúa si el conector puede completar su función de conexión correctamente (como el valor de la resistencia de contacto) tras el ciclo especificado. La fuerza de inserción y extracción, así como la vida útil del conector, están relacionadas con la estructura del contacto (presión positiva), la calidad del recubrimiento de la pieza de contacto (coeficiente de fricción deslizante) y la precisión del tamaño de la disposición de los contactos (alineación).